Noé fue hijo de Lamec, hijo de Matusalén. Es mencionado de los capítulos 5 al 9 (5 capítulos) con lo que es el tercer personaje en ser mencionado en más de 1 capítulo del Génesis (junto a Adán y Eva). La mayor característica de Noé es que era un hombre bueno entre un gentío de maldad, por lo que fue el escogido para salvar a la raza humana del diluvio universal.